Qué hace un muñecopeuta ciego

Nada de chistes aquí. Esto es serio.


Tengo una clienta en mi mentoría de negocios que es coach.


Si eres vino gran reserva de esta lista, ya sabes de lo que hablo.


Oh! Arturo… coach!... qué emocionante, no?... como los otros 71.000 que hay por ahí…


(modo sarcástico OFF)





Que yo conozca algunos da igual. Lo que importa es lo de después.


Es una coach muy top. No te digo el nombre porque no sé si quiere que te cuente esto.


Hace 3 semanas me cuenta que tiene una clienta que es ciega. Y que, como la vida es la que es y surge como surge, pues también tiene la cara… voy a decir… customizada…


Podría decirte que tiene la cara deformada, si existiera una forma “normal” de una cara.


Bien.





Muñecos aquí.


El tema es que esta clienta ciega llegó a su sesión con ganas de que le ayudara.


Lo curioso es que no necesitaba ayuda con lo de su ceguera.


Ni con lo de su cara.


Nada de eso.





Puede que a tí, muñecopeuta, coach, psicopeuta o lo que seas… te sea difícil no preguntarle si eso tiene algo que ver para ella.


No chequear, al menos, si la cosa va por ahí.


No pensar… ains! Justo no tengo muñecos ciegos.


Justo no tengo ningún muñeco con la cara deformada…





Esto es algo muy común en la mayoría de los muñecopeutas.


Y en la mayoría de los humanos.


Y en la mayoría de los humanos que quieren ayudar a otros humanos.


Es normal.


Es humano.





El asunto que traía su clienta era el siguiente.


Ella se había mudado a varias ciudades en los últimos años.


Grandes ciudades.


Entonces.


Se dió cuenta de que necesitaba ayuda porque sentía la necesidad de abandonar las grandes ciudades.


E irse a vivir a las islas.





Vale.


Alto aquí.


Caballos veloces…. Sooooo.


Lo que haya debajo de esa necesidad, puede tener que ver (o no) con la ceguera y su cara. Eso sí. Ya lo sabes.


Por eso es posible que tu mente de muñecopeuta audaz ya esté maquinando posibilidades.


Pero eso da igual.


Al menos. Ahora. Da igual.


Que sea tu cliente el que te diga cuando debemos prestar atención a lo que ella ve como posible causa de su necesidad de irse a las islas.


Ella lo hará.


Cuando llegue el momento adecuado.


Cuando elija el muñeco adecuado.


Cuando otro muñeco se lo haga ver.





Si es que, en algún momento, ve algo nuevo o diferente que le ayude. Claro.





Te traigo esta historia porque movió bastante mi culo de la silla. Y mi interés de vendedor de limonada y muñecos se intensificó.


El “problema” lo nombra tu cliente.


No lo hace ningún muñecopeuta.


Lo hace el cliente.





Y aquí, más que nunca, importan los muñecos adecuados.


Que, por muy audaz que sea el muñecopeuta. Nunca sabe cuál es el adecuado.


Sólo puede controlar tener muñecos que disparen (o puedan disparar) emociones y reacciones.



Arturo Ramos





PD: Igual te puedo ayudar con los muñecos adecuados. De los que disparan emociones y reacciones en los momentos precisos y concisos. MIra:


KLIKOS Market. Un lugar que muchos ven como “de ensueño” con más de 400 muñecos para elegir y hacerte con una buena colección de muñecos adecuados.


Colección Divinas. Tienes que verla. La primera mujer piloto del mundo no está. Ella no. Las otras mujeres y niñas potentes, sí. 


Colección Excéntricos. Hay un tipo dorado que igual todos llevamos dentro. Es un tipo que fluye y no rehuye… Pero eso lo tendrás que ver dentro.