Sangre en el muñecolibro del muñecopeuta

Hoy algo duro para la vuelta. Algo que no termina de empapar ni a los que hablan balleno, ni muñeco en sus sesiones.

Presta atención. Presta intención.

Si quieres muñecos, enlaces abajo.




Hablaba con una coach muy top en temas de mindfulness en una de mis mentorías de ventas (si eres nuevo, otro tema, para otro día).

Es una clienta que es más de abrazar árboles que de muñecos. Ya sabes, cada muñecopeuta tiene su muñecolibro.

Bien.




Ahora, lo que te voy a contar es algo que casi nadie tiene en cuenta en una sesión con muñecos.

Y que, si lo utilizas bien, puede acercar mucho más a tus peques y grandes a tí. Al momento que están viviendo contigo.

Al momento que estáis creando. Para él. Digo. Y para tí.

Y que, si no sabes utilizarlo o, peor aún, lo utilizas mal, pues produce el efecto contrario.

Que tus peques y grandes salen eyectados de tus muñecos y, peor aún, del momento que estás creando.




Aquí la chicha. La nuez. El jugo.

Me decía que quería que le llegaran clientes que conectaran desde “el ser” más que desde “el hacer”. “Más desde el amor”.

Y me parece muy bien.

Es como que cuando “estás siendo” disfrutas más del momento presente.

Y como si cuando “estás haciendo” disfrutas más del avance.




Hablar así a peques y grandes tiene esa gran ventaja. Que ellos te eligen (y te hacen caso) si se sienten identificados.

O, como yo lo digo: Sienten que la distancia entre ellos y tú es más corta que entre ellos y otra persona.




Tierra aquí. Muñecos aquí.

Si, con los muñecos delante, preguntas ¿sientes amor por esa persona?

Igual no sabes si esa persona vive más en “el hacer” que en “el ser”.

Igual esa pregunta es más para aquellos que habitan más “el ser”.

Hay bloques de hielo como yo que vivimos más en “el hacer”. Y para responder a esa pregunta primero necesito saber dónde empieza y dónde acaba la palabra “amor”. Para mí. En la relación con esa persona.




El tema es que cuando “estás haciendo” quizá sufres si no hay avance. Y cuando “estás siendo” quizá disfrutas más de lo que tienes. Y de lo que eres. O quizá sufres porque “no estás haciendo”.

Un lio.




Ahora dime tú, qué humano no es un lio.

Si la palabra “amor” le resulta irrespirable a tus peques y grandes, prueba a preguntar:

¿Qué sensaciones te llegan al cuerpo cuando estás con esa persona?




En sesiones con muñecos, no tener en cuenta la distancia entre las palabras y tus peques y grandes tiene un precio.

Igual eres nuevo en esto. Igual eres viejo en esto.

Te lo cuento porque veo que esto lo utilizan mal muchos nuevos. Y muchos viejos en esto.




Llevo desde 2017 ayudando a coaches, psicólogos, terapeutas y profesionales. Y es que hay melones y sandías que siguen sin tener en cuenta la distancia entre las palabras.

Claro. Cuando un muñeco. Ahí de plástico. Todo quieto. Sonriendo. Te mira fijamente. Le mira fijamente. A tí. A tus peques. A tus grandes…

Como si estuviera pensando… “¿qué quieres que te diga hoy, alma cándida, que soy de plástico, ¿t’as fija’o?”...




Pues hombre… si sabes utilizar bien los muñecos, sabes que, sin hablar, observar como peques y grandes interactúan con muñecos da tanta información como la sangre en un asesinato.




Hoy no estoy aquí para enseñarte a trabajar con muñecos. Ni a amorosos. Ni a hacedores.

Yo vendo muñecos.

Feliz día,
Arturo.




PD: Aquí los muñecos:

KLIKOS Market. 444 (contados, en serio) muñecos, animales y piezas seleccionados para disparar emociones y reacciones muy potentes en tus clientes.

Colección Divinas. Figuras femeninas con más poder del que ellas recuerdan que tienen.

Colección Elemental. (Nuevo) 24 muñecos para una colección muy completa más uno hiper-especial que muy pocos muñecopeutas tienen.